La Estatua de la Libertad es, probablemente, el monumento más icónico, reconocible y fotografiado del mundo. ¿Te has preguntado alguna vez cuál es la historia de su origen?
Pues podríamos decir que es una combinación entre política y simbolismo que se remonta al siglo XIX. Su construcción y posterior regalo en 1886 marcó un hito en la relación entre Estados Unidos y Francia, a la vez que se convertía en un símbolo duradero de libertad y democracia. Si quieres saber un poco más, a continuación te lo contamos.
¿Cómo surge esta estatua?
El origen de la Estatua de la Libertad se remonta a la década de 1860, cuando un grupo de intelectuales franceses abogaba por mostrar su apoyo a la causa de la independencia estadounidense y la abolición de la esclavitud. El político y escritor francés Édouard René de Laboulaye propuso la idea de regalar a Estados Unidos una estatua que simbolizara la amistad entre las dos naciones y sirviera para conmemorar los logros de la Revolución Estadounidense.
Laboulaye esperaba que este gesto no solo celebrara los ideales democráticos compartidos, sino que también fuera un recordatorio de la lucha por la libertad en todo el mundo, un objetivo logrado con creces ya que ha pasado a ser universalmente el símbolo de la libertad.
Para llevar a cabo este ambicioso proyecto, Laboulaye recurrió al escultor francés Frédéric Auguste Bartholdi, quien diseñó la estatua y supervisó su construcción. Bartholdi se inspiró en la imagen de la diosa romana Libertas y modeló la estatua en la figura de una mujer con una toga, una corona de siete puntas y una antorcha levantada en su mano derecha.
La estatua, que originalmente se llamaba «Libertad iluminando el mundo», fue concebida como un faro de esperanza y libertad para la nación americana y, sobre todo, para los inmigrantes que llegaban a Estados Unidos en busca de una vida mejor. En definitiva, hablar de la Estatua de la Libertad es hablar del sueño americano.
¿Cómo se llevó a cabo la construcción de la Estatua de la Libertad?
La construcción de la Estatua de la Libertad fue un esfuerzo conjunto entre Francia y Estados Unidos. En primer lugar, debes saber que su estructura está construida en cobre, una labor que se realizó en Francia desde donde fue enviada en varios segmentos para facilitar el traslado.
En 1885 llegó a Estados Unidos donde se ensambló en la isla de Bedloe (ahora conocida como la Isla de la Libertad) en la desembocadura del río Hudson. Se colocó sobre un pedestal diseñado por el arquitecto estadounidense Richard Morris Hunt. La base de la estatua, financiada por donaciones públicas tanto de estadounidenses como de franceses, también incluye una placa con la fecha de la Declaración de Independencia de Estados Unidos.
¿Cuándo se inauguró?
La inauguración oficial de la Estatua de la Libertad tuvo lugar el 28 de octubre de 1886, en una ceremonia presidida por el presidente en funciones en ese momento, Grover Cleveland.
La estatua se convirtió rápidamente en un símbolo de libertad y democracia no solo para Estados Unidos, sino para el mundo entero. Durante más de un siglo, ha sido un punto de referencia emblemático en la ciudad de Nueva York y su principal atracción turística.
Además de su significado como símbolo de libertad y democracia, la Estatua de la Libertad también ha adquirido un significado más amplio: es como un faro de esperanza y oportunidad para los inmigrantes de todo el mundo. Durante los siglos XIX y XX, millones de inmigrantes llegaron a Estados Unidos a través del puerto de Nueva York, siendo recibidos por la estatua como un símbolo de bienvenida a su nueva patria.
En resumen, la Estatua de la Libertad fue concebida como un regalo de amistad entre Francia y unos jóvenes Estados Unidos (la nación tenía justo 100 años), destinado a celebrar los ideales democráticos compartidos y conmemorar la lucha por la libertad en todo el mundo. Desde su inauguración en 1886, ha sido un símbolo duradero de libertad, democracia y esperanza.