Leer a Annie Ernaux es un placer para quienes aman la literatura y una señal de justicia y esperanza para todas aquellas escritoras que no proceden de altas cunas. Ganadora del Premio Nobel de Literatura 2022, la francesa ha convertido sus obras, sin pretenderlo, en escritos de resistencia.
A lo largo de la historia han sido muchas las mujeres que han contribuido con su talento a nutrir la cultura global. Sin embargo, la mayoría de ellas han pertenecido o pertenecen a grandes y poderosas familias. Alcanzar ciertas posiciones en el mundo artístico ha sido un constante no para quienes intentaban acceder desde más abajo.
¿Cuál es el mejor libro para comenzar a leer a Annie Ernaux?
Toda la obra de Ernaux gira en torno a temas cotidianos con los que todos, especialmente las mujeres, podemos sentirnos identificados. Y decimos “las mujeres” porque la escritora es mujer y articula sus palabras según las vivencias sesgadas por una diferencia de género innegable.
La clase es uno de sus principales ejes, pues marca la tensión entre la conciencia del origen y la vergüenza ante ese origen, presente a lo largo de toda su obra. La familia, el sexo, la muerte, el deseo, son otros de los temas sobre los que Ernaux articula una serie de autoficciones que nos trasladan a sus rincones más profundos.
Una forma de escribir muy íntima y política a la vez. Una literatura única la de esta escritora francesa que siempre se sintió fuera de lugar y a quien el síndrome de la impostora dominó incluso recogiendo su Nobel.
Pero, ¿por dónde empezar a leerla?
Libros imprescindibles
Leer a Annie Ernaux es fascinante, es todo un viaje a través de lo cotidiano con un estilo muy desnudo. A pesar de la vergüenza que marca su vida, Ernaux es capaz de despojarse de toda prenda cuando comienza a redactar.
Lo que la autora nos dice con sus libros es que tu historia importa, pues probablemente hayas vivido algo parecido.
El acontecimiento
- Es su obra más popular y controvertida.
- En ella habla de su propio aborto, un tema que continúa siendo tabú.
- Fue llevada al cine y ganó el León de Oro en Venecia, en 2021.
Pura pasión
- Cuando vivir se convierte en el tiempo que transcurre entre dos citas.
- Trata de la desesperación que nos invade cuando la persona amada, objeto de deseo, se marcha.
- Un libro muy corto en el que cada palabra es necesaria.
La ocupación
- Otro libro sobre la desesperación y la angustia, sobre cómo un sentimiento puede llegar a obsesionarnos tanto que nos ocupe por completo.
- La narradora siente celos de la nueva pareja de su ex. Sin maquillar ni ocultar su irracionalidad, Ernaux no teme a la exposición.
El lugar
- Es un libro de transición marcado por un hecho clave en la vida de la escritora: la muerte de su padre.
- En él indaga en la historia de vida de su padre y se pregunta a sí misma sobre la manera de contar esa vida sin restarle dureza, sin embellecerla, sin patetismo.
- Tres años más tarde escribiría “Una mujer”, el libro que dedicó a su madre cerrando así el círculo.
Una mujer
- Una mirada que muestra lo inseparable de su género y clase social.
- En “No he salido de mi noche” completa el retrato de su madre al hablar de su enfermedad de Alzheimer.
- “Una mujer” es un libro en el que, de alguna forma, se reconcilia con aquella madre que se pasaba el día vendiendo patatas para que ella “se pudiera sentar en un anfiteatro universitario a escuchar hablar de Platón”.
Curiosidades sobre su obra
Resulta muy interesante la forma en que los diferentes autores y autoras titulan sus libros. Cuál es el proceso de llegar hasta esas palabras, qué acontecimientos inesperados pueden llegar a convertirse en algo famoso o cómo, simplemente, surgen como podría haber surgido cualquier otro.
Al leer a Annie Ernaux nos damos cuenta de que sus títulos son cortos, directos y particulares. Ella misma diría que le desagradaban “los títulos simbolistas o que de partida evocan algo y ponen al lector en un estado de ánimo determinado”. De hecho, se reprocha únicamente dos títulos: Ce qu’ils disent ou rien y La mujer helada, ambos impuestos por la editorial.
Por lo tanto, responder a la pregunta de por dónde empezar con su obra, está exento de dejarse influir por los títulos. A Ernaux no importa por dónde se la empiece a leer, solo importa leerla.
